La mayoría de las veces cuando pensamos en iluminación eficiente, consideramos en primera instancia las luces LED, y como fuente de generación, la energía solar, o bien eólica. Pero muchas veces se nos olvida, que debemos aprovechar al máximo la luz del sol.
Estos tragaluces nos permiten tener una iluminación natural incluso en lugares cerrados como sótanos, que no tienen acceso a ventanas.
El sistema es muy simple, y consiste en una cúpula transparente en el tejado o azotea, equipada con un reflector que se comunica con un tubo extremadamente reflectante, que puede introducir la luz hasta a 12 metros de distancia sin reducir su intensidad. El sistema termina en un difusor, el que entrega la luz natural, tal como si se tratara de una ventana.
Dentro de las ventajas de estos sistemas de tragaluces, son su bajo costo ecónomico, además del consiguiente el ahorro energético, no transmiten el calor, tiene una excelente calidad de luz, y además tienen un fácil montaje.
Se pueden elegir distintos tipos de sistemas, dependiendo el uso que queremos darle, por ejemplo una mayor cantidad de luz, o incluso una luz más cálida.
Así mismo, los difusores garantizan una óptima distribución de la luz bloqueando los perjudiciales rayos UVA y UVB.
Estos sistemas de iluminación naturales son sin duda una excelente solución para iluminar espacios cerrados permitiendo importante ahorros de energía, y esperamos que este tipo de tecnología se extienda aún más.
Fuente: EVerde