En empresas y organizaciones con un número elevado de usuarios, la elección del software corporativo es un elemento clave para lograr el correcto funcionamiento de la organización. Decidir qué procesador de textos, gestor de correo, navegador o herramientas propias de gestión se van a utilizar condicionará en gran medida la productividad y el trabajo diario de muchos usuarios. Los responsables TICs de estas organizaciones suelen establecer las aplicaciones informáticas que deben utilizarse, pero suelen existir dificultades relacionadas con los procesos de instalación, la configuración personalizada, las actualizaciones de versionado, sin olvidar los costes de las licencias. Además, si la empresa quiere mantener una imagen de marca, lo apropiado es que el entorno software de trabajo sea uniforme respecto a apariencia, colores y logos. Una alternativa muy adecuada para lograr estos objetivos es realizar una distribución basada en Linux, incluyendo las aplicaciones en software libre necesarias para la empresa.
Este cuaderno de la Cátedra Telefónica de la Universidad de Extremadura puede descargarse en este enlace.