Vivimos rodeados de dispositivos electrónicos, por todas partes. Bien es cierto que muchos permanecen enchufados a la corriente eléctrica, pero ¿Qué ocurre con los dispositivos móviles? Su punto débil son las baterías.
¿Quién no se ha quedado sin batería en el momento más inoportuno? Lo más común suele ser el móvil, el GPS o el Notebook, pero cada día hay más dispositivos móviles en casi todos los ámbitos, y a pesar de que las baterías mejoran continuamente, la demanda energética de los dispositivos suele ser mayor, debido a las grandes prestaciones que ofrecen. Uno de los puntos de trabajo clave, suele ser la eficiencia energética, donde los fabricantes suelen optar por componentes, que a parte de la alta calidad, sean eficientes, ya que de lo contrario, el usuario final del producto puede rechazarlo debido a la escasez de duración de la batería.
Un grupo de investigadores de la Universidad RMIT de Melbourne y de la Universidad Nacional de Australia parecen haber hallado la solución al problema: baterías autorrecargables que no necesitan ser cargadas prácticamente nunca.
El grupo, del que forma parte Madhu Bhaskaran, ha publicado en el último número de Advanced Functional Materials un artículo en el que explican como una serie de delgadas láminas piezoeléctricas puede generar electricidad en cantidad suficiente como para alimentar una buena parte de los aparatos electrónicos portátiles que utilizamos a diario. La electricidad se produce cuando las láminas son presionadas y, tal como lo explica el propio Bhaskaran, “podrían ser integrados en el interior de las zapatillas para correr y producir la electricidad suficiente como para cargar un teléfono móvil.” La capacidad de producir energía de este paquete de láminas piezoeléctricas es tal, que el equipo que las ha desarrollado cree que podrían integrarse en portátiles, “que podrían ser abastecidos mediante el tecleado normal”.
Se trata de un gran avance en el mundo de los dispositivos móviles, y que de materializarse, podría suponer una revolución en el mundo tecnológico. Un paso más hacia la sostenibilidad digital con energías limpias y eficientes.
Fuente: Neoteo