Una vivienda eficiente, que cuente con la categoría más alta de eficiencia energética, consume hasta un 86,4% menos de energía que una que esté catalogada con el nivel más bajo y permite revalorizar el precio del inmueble hasta un 20%, según la Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE).
En un comunicado, la ANESE explica que el precio de mercado de un mismo inmueble puede variar de forma considerable en función de su calificación de eficiencia energética y recuerda que el Certificado de Eficiencia Energética en edificios será obligatorio en 2013 en todos los contratos de compraventa y arrendamiento.
El anunciado Real Decreto de Certificación de Eficiencia Energética de Edificios Existentes obligará a que todas las viviendas que se compren, vendan o alquilen en España cuenten con un certificado que avale su comportamiento energético.
De esta forma, las viviendas tendrán un distintivo de eficiencia similar al que ya tienen los electrodomésticos. De hecho, las viviendas se clasificarán mediante una serie de letras, que irán de la ‘A’ (máxima eficiencia) a la ‘G’ (grado de eficiencia energética más baja). Se trata de evaluar lo que consume cada edificio manteniendo los mismos niveles de confort para el usuario.
La eficiencia energética revaloriza el precio de un inmueble
Si se tiene en cuenta el incremento del precio de la energía y que el gasto energético supone en torno al 30% del gasto total anual de una comunidad media, la eficiencia energética se convierte a juicio de ANESE en uno de los principales factores a la hora de valorar la compra o alquiler de un inmueble, pudiendo comparar el grado de eficiencia entre distintos edificios.
De este modo, si un inmueble de categoría ‘G’ gasta al año 20.000 euros en energía, otro con las mismas características pero con categoría ‘A’ gastaría menos de una quinta parte, esto es, menos de 4.000 euros.
Viviendas más competitivas
El propietario de un inmueble de categoría A tendrá un producto más competitivo en el mercado y podrá incrementar su precio de venta o alquiler. Por esto, y según ha informado el presidente de ANESE, Rafael Herrero, «la eficiencia energética puede revalorizar el precio de un inmueble hasta en un 20 por ciento» y gracias a ese ahorro de energía, el comprador o arrendatario «amortizará esa mayor inversión inicial en un corto plazo».
El comprador o arrendatario de una vivienda de categoría A, por su parte, se beneficiará de una vivienda que consume hasta un 86,4% menos de energía que una vivienda “G”, con lo que amortizará esa mayor inversión inicial en un corto plazo y obtendrá un ahorro económico y energético desde el primer día.
“En España se desconoce el nivel de eficiencia energética de la mayoría de nuestros edificios. El certificado de eficiencia energética en edificios existentes conllevará un mayor interés de los ciudadanos por conocer si sus viviendas son o no eficientes” afirma Rafael Herrero, Presidente de ANESE, quien asegura que “las empresas de servicios energéticos serán los mejores aliados de los propietarios, ya que tienen la capacidad de afrontar todas las reformas para mejorar la calificación energética de los edificios, a coste cero de inversión para el propietario y con un ahorro energético desde el primer momento garantizado por contrato.”
La puesta en marcha del Certificado de Eficiencia Energética tiene como objetivo favorecer la promoción de edificios de alta eficiencia energética y las inversiones en ahorro de energía, así como concienciar a los consumidores finales, que comenzarán a mostrar interés por el consumo energético de sus edificios y a demandar una mayor eficiencia a la hora de comprar o alquilar una vivienda.
Fuente: Sustentable y Sostenible