La Comisión Europea ha recabado un nuevo apoyo en su batalla contra Microsoft. Google ha anunciado su intención de presentarse como parte en el proceso que abrió el Ejecutivo europeo en enero y que deberá determinar si el gigante del software incurre en monopolio al distribuir su navegador web, Internet Explorer, preinstalado en su sistema operativo, Windows.
Si prosperara la petición de la Comisión Europea, Microsoft se vería obligado a introducir de serie en su sistema operativo no sólo su propio navegador, sino también los de su directa competencia: Firefox, de la Fundación Mozilla, Opera, propiedad de una compañía noruega del mismo nombre, y el propio Chrome.
Según MuyComputer.com, Microsoft tendrá hasta mediados de marzo para responder a la Comisión y a partir de ahí, Bruselas ofrecerá su respuesta oficial.
Fuente de la noticia: ElPaís.com