Bautizada como Wilkes, tiene la energía equivalente al de 4.000 ordenadores de escritorio funcionando al mismo tiempo, según fuentes de la universidad.
Pero Wilkes fue construida para que sea eficiente más que poderosa.
«La eficiencia energética es el desafío principal en supercomputación hoy en día y nuestro nuevo sistema da un importante paso adelante en este sentido».
Paul Calleja, Universidad de Cambridge
Cuenta con una eficiencia energética de 3.361 mega-flops por vatio. En términos simples, «flops» (operaciones de coma flotante por segundo) son una medida del rendimiento de una computadora.
Wilkes se sitúa en el segundo puesto en la Green500, un ranking de supercomputadoras desde el punto de vista de la eficiencia energética.
Sin embargo, la máquina principal, construida por un equipo en Tokio, requiere un sistema de refrigeración del aceite. En cambio, Wilkes se enfría usando agua, por lo que se considera la más eficiente de su clase y la más ecológica del mundo.
Radiotelescopio SKA
Uno de los principales usos de Wilkes es el de servir de banco de pruebas para el desarrollo de una plataforma informática para el radiotelescopio SKA, que tendrá una superficie total de aproximada de 1 kilómetro cuadrado.
El SKA será el instrumento de observación radioastronómica más sensible jamás construido. Con esta herramienta será posible detectar planetas similares a la Tierra a distancias de entre cientos y miles de años luz.
Mediante la detección de las ondas de radio con una sensibilidad sin precedentes y la fidelidad, la instalación cuenta con el potencial para responder a algunas preguntas esenciales sobre el Universo, tales como cuál es la naturaleza de la energía oscura, y tal vez la cuestión más fundamental de todos: ¿estamos solos?, según señala el sitio de la Universidad de Cambridge.
El radiotelescopio se instalará en territorio de Australia y de Sudáfrica. Sus obras comenzarán en 2016 y no concluirán hasta 2020.
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